LA AFICIÓN FELINA SE QUEDÓ CON GANAS DE RUGIR

La alegría y expectativa de los seguidores felinos contrastó con el marcador del partido

Alberto Velarde – Corresponsal LEONES NEGROS. Fotografía. Orlando López

Guadalajara, Jalisco a 7 de agosto de 2009

Por la tarde, en los alrededores del Estadio Jalisco todo era expectación, alegría, curiosidad. Gente de todas las edades se dieron cita para presenciar el regreso del “equipo que nació grande”.

Las banderas, camisetas adornaban la calle; los gritos de apoyo resonaban en los oídos de quien circulaba por la Calzada Independencia, todos con la intención de corear un gol, de festejar la primer victoria de Leones Negros.

“Es una gran emoción, me tocó verlos jugar cuando era niño, es mi equipo, es mi pasión" platicaba José Luís González de 25 años, “a pesar de que los Leones Negros ya no jugaban en el ámbito professional, no cambié por nada a esta playera; todo lo que represente a la Universidad de Guadalajara me encanta”, puntualizó.

Desde muy temprano la afición felina llegó al estadio en busca del boleto para ver a su equipo. Las filas no correspondían a un partido de la Liga de Ascenso, cualquiera juraría que se trababa de un encuentro del máximo circuito. “La U. de G. es parte de mi vida, soy universitaria, mi formación la debo a esta institución”, decía emocionada María Fernanda Moreno, de 21 años.

Más de 30 mil personas acudieron a presenciar un regreso largamente esperado, con creces se superó la expectativa. “Imagínate, tengo 53 años y desde que el equipo empezó lo he seguido; espero que dé todo en la cancha para que suba rápido (a Primera Divisón) y exista más competencia en el futbol tapatío”, señala el señor Pedro Hernández.

Alumnos, egresados, profesores, trabajadores y directivos de distintas dependencias universitarias vistiendo los tradicionales amarillo, rojo y negro abarrotando las gradas del Monumental, mientras, en la cancha, tres de las máximas glorias daban la patada oficial junto al Rector de la Universidad, Marco Antonio Cortés Guardado. De fondo, las porras de la “Garra Negra” exclamaban el “U.deG., U.deG., U.deG”, haciendo de esto una gran fiesta.

Por desgracia, la falta de gol no permitió resonar el rugido felino en el Jalisco, la celebración aún tendrá que esperar.