Antídoto Felino

ANTÍDOTO FELINO PARA VENENO ARÁCNIDO

La afición, como siempre… el resultado, con sabor a deuda…

Alberto Velarde | Corresponsal LEONES NEGROS. Foto Omarsabik

Guadalajara, Jalisco a 28 de agosto de 2009

Ya son tres partidos, la costumbre se construye. Jóvenes, estudiantes, egresados, profesores, directivos… la familia universitaria viste con orgullo la playera del equipo y llegan puntual a a cita de cada quincena para ver a los Leones.

El apoyo, la pasión, el fervor inunda al Estadio Jalisco. Las filas por un boleto son largas, las esperas profundas… los boletos, pocos. Y es que la respuesta de la gente supera por mucho la de otros equipos, no sólo en la Liga de Ascenso, sino en la Primera División, pues sacando el promedio de aficionados en los tres primeros partidos como local, Leones Negros convoca a más de 30 mil aficionados. Comparemos, lo que Chivas o Atlas, los equipos de arraigo en la Perla Tapatía, han ingresado en lo que va del torneo del máximo circuito: en promedio 25 mil personas.

Así, todos, esperaban gritar un gol, celebrar una victoria. El compromiso de la noche se veía más fácil que los anteriores. Muchos ya festejaban antes del partido. Pero la sorpresa, la terrible sorpresa, llegó en el primer tiempo. Briones dispara potente de fuera del área y anotaba el primer ‘venenoso’.

Pero el descanso sirvió para pensar mejor las cosas. “Cayo” Díaz cambia el aparato ofensivo. Entonces, Rivera, que ingresó en la segunda etapa, sintió el apoyo de la gente, la confianza tomó su cuerpo. Se atrevió, disparó una bolea que se clavó como antídoto ante el veneno duranguense. El estruendo del estadio aturdió los oídos, vibró el concreto e ilusionó las mentes de una afición hambrienta de triunfos.

Empate a uno, el resultado se escribió. La gente aplaudió el esfuerzo, pero no están conformes. La siguiente cita en el Jalisco es ante León, aquí sólo hay de una sopa: GANAR.